Yo, juglar en la feria
Alejandra Muñoz y María Cazón, 1 BACH HCS
Yo Dicun, camino de aquí para allá, visitando las ferias de
los pueblos que se cruzan en mis caminos, donde recito canciones que
entretienen a todos y que cuentas aventuras. Los juglares no solo divertimos al
público, también informamos de los acontecimientos históricos que ocurren.
Hoy me encontraba en San Vicente de la Barquera, ya que pasé
varios días en la feria de aquel pueblo, amanecí con los rayos de sol,
dispuesto a poner rumbo a Santillana del Mar, en el cual escuché que iba a
haber una gran feria. Tras un largo viaje caminando durante seis horas llegué a mi destino y me
encontré con esa feria de la que había oído hablar.
Santillana del Mar era un pueblo no muy grande, pero en
aquella feria se reunieron una gran cantidad de personas. Tras unas horas recorriendo la feria me
disponía a coger mi laúd y cantar canciones para entretener a la gente que se
encontraba en la feria, mientras intercambiaban y compraban productos.
Empecé a cantar unas de mis canciones favoritas El cantar de Constantin, al principio
solo me hacían caso los niños y poco
a poco se empezaron a acercar los adultos para escuchar mi cantar. Algunos de
ellos pensaron que era un vagabundo por lo que marcharon, otras personas
empezaron a darme dinero y algo de comida, más tarde al ver que el público se
estaba aburriendo y que la mayoría de estos eran hombres, cambié el tema
principal de la canción, el amor, por un tema más relacionado con la guerra.
Al cantar esa canción vi que mi público estaba más animado y
tan solo algunos de ellos comenzaron a bailar al ritmo del cantar. Cuando
termine la canción, después de unos pocos aplausos, vi que tenía suficiente comida y dinero para
dos días.
Al cantar esas canciones vi que mi público estaba más animado, y tan solo algunos de
ellos comenzaron a bailar al ritmo del cantar. Conocí a una persona llamada
Aloys, el cual me comento que iba a haber una fiesta esa noche, a cambio de
cantar mis canciones, él me ofrecía asilo para pasar esa noche.
Llegada esa noche me dispuse a cantar, a altas horas de la
madrugada la mayoría estaban ebrios por lo que decidí unirme a la fiesta.
Cuando acabó este festejo me fui con Aloys a su casa, dormí un par de horas y
al despertar me marche a Comillas, donde iba a haber una gran feria.
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