Mi mito favorito: El Origen del Fuego

LUCÍA CALVO 1ºBACH HCS

Los Indios Sipai de Brasil cuentan que había una vez un gran héroe llamado Kumafari el Jóven, que tenía ese nombre porque era el hijo de otro gran héroe, llamado Kumafari el Viejo. 

En esos tiempos había un buitre que andaba siempre revoloteando por ahí con un tizón encendido entre sus garras, se burlaba de Kumafari y su gente, porque no habían descubierto como hacer fuego y él lo sabía de sobra. El joven héroe propuso entonces el robo del tizón de fuego, pero no sabía como podía conseguirlo. Observaba que el buitre siempre hacía lo mismo: se posaba en un árbol, dejaba el tizón entre las horquillas de las ramas y después bajaba al suelo a comer carroña. Así que el robo tenía que ocurrir en cuanto el buitre se despistase. Kumafari intentó varias estrategias para apoderarse del fuego, fue difícil pero lo consiguió, ya que el buitre no dejaba ningún rastro de cómo hacer fuego cuando se iba a comer. Lo consiguió gracias a que el pájaro se despistó y  por fin pudieron tener pistas de como hacer el esperado fuego. 

La relación que tengo entre el mito es sobre cómo el hombre hace estrategias de sobrevivencia, estrategias que parten de una necesidad así como que la tuvimos muchos años atrás en la evolución del humano.

Sabíamos que más allá había un mundo totalmente diferente al que conocemos y en el que estamos acostumbrados a vivir, para la supervivencia pensar era la mejor herramienta, pensar en cómo lo hago y cómo lo mejoro. 

La transformación de inmensos procesos nos hizo evolucionar y avanzar, sabemos que lo nuevo viene de algo viejo y de la curiosidad por naturaleza. Prácticamente,  la necesidad fue la que nos dio lugar la evolución, el poder pensar y relacionar, el poder hablar y darle un significado a las cosas hace que el desarrollo sea constante y mucho más que antes.

He elegido este mito ya que es uno de los más famosos y más curiosos. Todos los demás que he leído no me han llamado la atención como éste.